Redonda negación, la nada existe
encerrada en
tu círculo profundo
y ruedas
derrotado por el mundo
que te dio la
verdad que no quisiste.
Como una luna llena es tu figura
grabada en el
papel a tinta y sueño.
Dueño de ti
te niegas a ser dueño
de toda la
extensión de la blancura.
Tu corazón inmóvil y vacío
ha perdido la
sangre que no tuvo.
Es inútil
segar donde no hubo
más que un
cuerpo en el cuerpo sin baldío.
Redonda negación, redonda esencia
que no ha
podido ser ni ha pretendido.
Sólo la nada
sueña no haber sido
porque no ser
es ser en tu existencia.
Enrique
Morón